Desencanto juvenil: la resiliencia en generaciones futuras

En un informe del Foro Económico Mundial sobre Riesgos Globales, se destaca un desafío particularmente inquietante: el desencanto juvenil. Este problema, catalogado como uno de los diez riesgos inmediatos más significativos de nuestro tiempo, tiene implicaciones profundas para la generación actual y futura, especialmente para aquellos conocidos como la Generación Z o "Generación Pandemial".

Impacto de la pandemia en la Generación Z

La Generación Z ha enfrentado múltiples desafíos en la última década, incluyendo dos crisis globales que han sacudido sus cimientos. La pandemia de COVID-19 no solo ha exacerbado problemas existentes como la desigualdad, la crisis climática y la violencia, sino que también ha dejado al descubierto la precariedad de sus perspectivas laborales y su salud mental. Según el informe, aproximadamente el 80% de los jóvenes en todo el mundo están ahora vulnerables a la depresión, la ansiedad y el desencanto, convirtiéndolos también en blancos potenciales para la radicalización.

La necesidad de la resiliencia en los adolescentes

Frente a estos retos dentro del desencanto juvenil, la resiliencia emerge como una habilidad crucial. Esta se entiende como la capacidad de recuperarse rápidamente de los fracasos, manteniendo el entusiasmo por los objetivos a pesar de las dificultades. Es fundamental que tanto las instituciones educativas como las empresas comprendan y fomenten la resiliencia, equipando a los jóvenes para enfrentar y superar los desafíos que encuentran.

Fomento de la resiliencia a través del aprendizaje experiencial

El aprendizaje experiencial se presenta como una estrategia eficaz para desarrollar la resiliencia. Esta metodología no solo permite a los jóvenes aprender haciendo, sino que también les ofrece la oportunidad de interactuar con mentores y modelos a seguir que pueden guiarlos e inspirarles. Las oportunidades para experimentar el mundo real y recuperarse de los fracasos en un entorno de apoyo son esenciales para que desarrollen la tenacidad necesaria para navegar por la vida.

La promesa de la resiliencia

Construir resiliencia en los jóvenes no es solo una inversión en su bienestar individual, sino también en la salud de nuestras sociedades globales. Al equipar a la Generación Z con las herramientas para superar la adversidad, estamos fomentando una generación capaz de liderar con empatía, innovación y fortaleza.

Optimismo y aspiraciones de la Generación Z

A pesar de los desafíos, es notable el optimismo de la Generación Z sobre su futuro. Un estudio realizado por EY y JA Worldwide revela que el 82% de los jóvenes se sienten esperanzados sobre encontrar trabajos significativos y enfrentar los desafíos globales para el año 2030. Este optimismo se refleja en su deseo de emprender, con un 65% de los jóvenes en la fuerza laboral esperando dirigir sus propios negocios en la próxima década.

El sistema educativo y las empresas deben cambiar

Es crucial que tanto el sector educativo como el empresarial adapten sus estructuras y enfoques para apoyar mejor a los jóvenes. Esto incluye un enfoque más fuerte en la alfabetización ambiental y el desarrollo de carreras, así como la promoción de la innovación y el emprendimiento dentro de los planes de estudio.

Conclusión

El desencanto juvenil, aunque es un desafío significativo, no es insuperable. Con estrategias adecuadas y un compromiso real por parte de todos los sectores de la sociedad, podemos transformar este riesgo en una oportunidad para cultivar una generación con resiliencia y preparada para redefinir el futuro. La educación, el apoyo emocional y las oportunidades de desarrollo personal y profesional son clave en este proceso.

Fuente: Youth disillusionment is a global risk, but it can be mitigated. This study on Gen Z shows why, 2021.